Un 80% de los pisos de Zaragoza podrían tener problemas para venderse o alquilarse
Publicado el 1 de julio de 2024 (Heraldo de Aragón)
La normativa europea recoge que todas las viviendas deberán tener el certificado energético E
En 2030 todas las viviendas deberían tener al menos la calificación energética E para poder ser vendidas o alquiladas. Y el objetivo es que para 2050 todos los inmuebles tengan la calificación A o B.
Las subvenciones que se obtienen a la hora de rehabilitar para mejorar el consumo energético han sido un buen motor. El Gobierno subvenciona aquellas obras que aumenten la eficiencia energética, como el cambio de ventanas, la envolvente térmica o las instalaciones, que luego pueden desgravarse en la Renta.
El objetivo de esta normativa es cumplir con los criterios de sostenibilidad y, además, aumenta el bienestar dentro de la vivienda.
Hay que tener en cuenta el consumo energético de la vivienda en calefacción, refrigeración y agua caliente por metro cuadrado de superficie útil y las emisiones de CO2 a la atmósfera debido a estos consumos de energía.
Es mejor actuar en el edificio completo, ya que se reduce el presupuesto y el resultado tiene más impacto. La primera actuación que debería llevarse a cabo es la del aislamiento de la fachada y la cubierta, después las ventanas y luego tocar las instalaciones, como el agua caliente o las placas solares.