La gran diferencia con 2007 que bloquea la caída del precio de la vivienda

Publicado el 10 de noviembre de 2023 (El Economista)

La caída del mercado inmobiliario que nunca llega

La histórica subida de los tipos de interés y el posterior desplome en la compraventa de vivienda auguraban una lógica corrección de precios. Sin embargo, tanto en 2020 (crisis del covid) como en la actualidad, el inmobiliario ha demostrado que se sostiene sobre unos pilares mucho más sólidos que en el pasado impidiendo una corrección de precios en el inmobiliario nacional.

El precio de la vivienda se rige básicamente por la oferta y la demanda. Y es la oferta una de las diferencias más importantes con respecto a 2007. Antes de la gran crisis financiera, España sufrió una burbuja de crédito a promotores inmobiliarios que fue clave, en su momento, para desatar la caída del precio de la vivienda. Hoy, no solo la situación es diferente, se podría decir incluso que es opuesta.

Hubo una burbuja de crédito a constructores, promotores y a los hogares para la compra de la vivienda jugando un papel primordial para la formación de la burbuja inmobiliaria por lo que hubo una oferta masiva de vivienda, ayudado por unos tipos de interés históricamente bajos y una demanda de vivienda que parecía no tener fin.

Pero cuando más viviendas se estaban levantando, el mercado se paró en seco.

Hoy, la situación es prácticamente la opuesta. El crédito al sector inmobiliario se encuentra estancado en el mejor de los casos, mientras que el stock ni siquiera llega al 7% del PIB. Apenas se construye nueva vivienda.

La demanda es mayor porque está aumentando el número de hogares en España, impulsado principalmente por la inmigración.

Entre 2018 y 2022 la solicitud de permisos para iniciar nuevas viviendas se ha reducido. Y hoy la ausencia de crédito está generando una escasez que bloquea la caída del precio de la vivienda.

Con la crisis sanitaria superada y la inflación lejos de los picos de verano de 2022, el mercado inmobiliario español está respaldado por un crecimiento económico muy por encima de la media europea y, a tenor de las previsiones, seguirá así.

Esta recuperación, además, está dando lugar a un mercado laboral ajustado donde, pese a la alta tasa de paro, los salarios nominales están creciendo y la inflación bajando. La recuperación de parte del poder adquisitivo perdido, sumada a los ahorros que quedan de la época de la pandemia están impulsando más la adquisición de vivienda.

En cuanto al precio de la vivienda, la previsión actual apunta a que en 2024 el precio podría crecer en torno al 3% respecto a 2023.

Desde ING Economics esperan que «los precios de la vivienda sigan subiendo, aunque a un ritmo más lento» y Judit Montoriol, de CaixaBank Research cree que el precio de la vivienda va a mantener una senda de desaceleración.